Modernismo.
23.05.2012 03:47
Gracias a quien aseguraba que sin la mujer, la vida era prosa, llega el Modernismo a España a finales del siglo XIX. Rubén Darío fue quien dio inicio a dicho movimiento, que buscaba separarse de la dura cotidianidad y perderse en un mundo de épocas mejores.
Para entender el Modernismo se debe hacer un viaje hacia atrás, cruzando por el Romanticismo, que dejó se herencia de rebeldía e inconformidad siendo esta pulida por la constante búsqueda de la belleza y el amor hacia la elegancia de los autores modernistas, influenciada por las tendencias francesas. Cabe destacar que la ciudad que más gustaba describir era París. Uno de los mayores objetivos de los autores modernistas era alcanzar la perfección formal, inspirados por aires europeos como ya se ha mencionado, deleitarlo a uno con las palabras que pasan por los ojos, por lo que se rechazaba tremendamente la vulgaridad. Gracias a esto se retomaron vocablos que habían sido desgastados o de uso poco frecuente. Existía una tendencia a describir las impresiones que causaban las cosas o situaciones, y no ellas en sí.
La pluma de los poetas modernistas se mueve para representar la primera expresión de autonomía literaria de los países hispanoamericanos, por lo que las costumbres de cada uno son fuertemente resaltadas, concretando un lenguaje netamente latinoamericano y reconocido por los españoles, y con eso el sueño de muchos poetas románticos.
En medio de la creación de aquél mundo perfecto del autor, se ocupa mucho la mitología y el sensualismo. Los llamados a Grecia y a la Edad Media se escuchaban bastante. También se observó correspondencia en las artes, es decir, un acercamiento entre la literatura, la pintura y la música.
"No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura."
Daniela Reyes, #20.